Mi fantasía hecha realidad, me follé a mi vecina en el ascensor
Todos los días por las mañanas coincido con mi vecina de 21 años en el ascensor. Vivimos en un décimo así que tengo tiempo de poder mirarla, olerla y fantasear un poco con ella hasta el día siguiente. Lo que me ocurrió el miércoles no lo olvidaré jamás. Mi vecina se llama Alicia. Estudia en la universidad de económicas y siempre que coincidimos en el portal me echa una de esas sonrísas que te hace ponerte a mil a la vez de que te dan ganas de besarla y no parar. El famoso día, veníamos los dos de estar con nuestros amigos, respectivamente.
Eran las once y media y no bajaban ni subían más vecinos. Nos pusimos a hablar de lo típico que se pregunta: qué tal los estudios, la familia,…Ella estaba muy reservada. Llevaba unos pantalones vaqueros y un top muy ajustado que le esculpía su perfecto cuerpo. Cuando llamamos al ascensor, ella entró primero y yo seguidamente. Y no sé cómo ocurrió pero en el piso tercero, lo paró. Y me dijo: «esto no lo suelo hacer nunca pero no aguanto más». Comenzó a besarme de una manera frenética. Se quitó su top ajustado y pude ver sus hermosos y excitados pechos. Se desabrochó sus pantalones y me bajó los míos junto con mis calzoncillos. Se abrió de piernas y me cojió mi pene erecto y se lo metió muy lentamente. Yo estaba alucinando. No sabía si era un sueño o estaba sucediendo realmente. Me dejé llevar y la penetré primero muy suavemente y después ella me pedía más fuerte. Así que obedecí. Sus gemidos de placer los podía escuchar muy suavemente cerca de mis oídos y eso me hacía ponerme mucho más hasta que los dos, juntos, nos corrimos de placer. Me encantó su grito final. Después, ella se abrochó su pantalón. Yo, el mío, me dió un beso en los labios y me dijo:»para la próxima en mi casa». Mi sueño hecho realidad. Un placer amig@s.